viernes, 13 de noviembre de 2009

Grete Stern

Comenzó a estudiar artes gráficas en 1923 y se dedica a la publicidad y el diseño a partir de 1927 que decide tomar clases de fotografía de Walter Peterhnas en la Bauhaus. De el aprendió a crear una visión de lo que quería reproducir, antes de usar la cámara; a descubrir los valores fotográficos, osea la proporción de blancos, grises y negros, las partes nítidas, la perspectiva los valores plásticos y morfológicos que definen al objeto y su materia, a intuir seres o cosas que deseaba fotografiar.
Su trabajo abarcó temas muy distintos, desde el retrato y la naturaleza muerta al paisaje, siempre con la inquietud de buscar nuevas formas y crear a través de las técnicas fotográficas. Aplica los hallazgos de su experimentación fotográfica a la publicidad con una técnica innovadora.
Ella misma dice de su trabajo "mi fotografía no es objetiva: hace ver lo que yo quiero que se vea. Así realiza retratos con su personal mirada, utilizando primeros planos simples y rotundos con una iluminación neutra que realza lo fundamental de los rasgos del personaje, los que representan fielmente su personalidad.
Cuando trata el tema de la naturaleza muerta y en general, realza elementos compositivos cercanos a la abstracción. En esa misma linea innovadora realiza paisajes conde mezcla las formas arquitectónicas de la ciudad con la dinámica urbana.
A finales de los 40 inicia una serie de fotomontajes sobre los sueños para la revista Idilio; trabajo que realiza con una convención básica: el personaje del sueño, es decir la propia soñadora, siempre está presente en la imagen, de mod0 explicito o implícito.


A esta serie pertenecen estas tres fotografías.
Sueño nº 4 "Sirena de agua dulce" 1950
Una mujer encerrada con postura de resignación, pero mirada y expresión soñadoras, imaginación perdida.







Sueño nº 36 "Fracturas" 1949
Fondo arquitectónico desenfocado, primer plano donde vemos una mujer que ante la visión de un anuncio publicitario con una mujer de gran belleza se tapa los ojos en postura de lamento al verse a sí misma encerrada en una vida lamentable.




Sueño nº 32 Sin titulo. 1949
Esta mujer se siente caer al abismo apenas sujetandose a una cuerda, mira hacia abajo con miedo porque la cuerda se corta.








































































































































































































































































































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